La histeria historia nos sitúa en el seno de una familia que por motivos desconocidos, los padres de un chaval le quitan el World of Warcraft a uno de sus hijos; no sabemos si le retiran el ordenador de la habitación, le cortan internet, o similar. El caso es que el chico tiene un hermano muy simpático el cual, ya haciendo pinitos en el mundillo del periodismo de investigación y cámara oculta, coloca una cámara en la habitación de su hermano segundos antes de que se entere de que ya no podrá jugar más al Wow. El resultado es, cuanto menos, inquietante. Atención a la utilidad, para la mayoría de los mortales, oculta, del mando a distancia. Pasen y vean.