Parece que las cosas siguen muy estancadas en el mundo de las consolas. Y es que el mercado está pidiendo a gritos cambios, y la verdad es que salvo ofertas muy puntuales y gente que por un motivo u otro no pueda esperar a comprarse una consola, son muy pocos los que sienten la necesidad de tener una XBox 360 o una Playstation 3 cuando en realidad saben que en unos meses se van a quedar obsoletas, y aunque no sabemos hasta que punto, si seguimos las anteriores series incluso los juegos no son compatibles, con lo que sería probablemente tirar con el dinero.
Aunque de momento ante el vacío de novedades podría estar nintendo aprovechándose del mercado, al final su Wii U no obtuvo éxito alguno y los retailers buscan la forma de deshacerse de ella. Por su parte Ouya, la consola revelación de este año también sufre retrasos. Vamos, que no hay nada en lo que el consumidor pueda decir que tiene otra opción que no sea la de esperar.
También NVIDIA ha anunciado su proyecto, pero tampoco está aún disponible, con lo que el mercado va a seguir estancado al menos hasta que algunos de los protagonistas del mundo consolas se decidan a lanzar sus nuevos dispositivos, y la verdad, me parece normal, porque con la crisis que pasamos y que no son precisamente baratas, cualquiera puede pensar que en realidad es tirar directamente a la basura el dinero en un gadget que estará «vivo» a lo sumo unos cuantos meses.